Cuando me fui de casa me lleve la nevera de casa de mi madre, ella la iba a cambiar y no me lo dude, suponía ahorrarnos un dinerito ... dinero que ya me había gastado. Además soy de reciclar lo que se pueda.
Así que ahora después de unos añitos más sigo con ella y la verdad es que funciona tan bien que ni he pensado en cambiarla.